Existe el otoño fuera de esta ciudad donde sólo los plátanos, entre sonidos de claxon y humos de coches, dejan caer las hojas. Hay lugares donde hay chopos, álamos canadienses, colores que van del verde al amarillo o al rojo. Montañas moteadas de sabinas, hojas pintadas, cuadros de musgos, ríos que serpentean. Todo se prepara...