Cosmonautas: los primeros y las primeras

Sputnik I

Tenemos una cultura tan occidentalizada, incluyendo el lenguaje, que olvidamos el origen de ciertas cosas. Hace unas semanas estuve en Londres, y en su Museo de la Ciencia pude visitar la exposición Cosmonautas, dedicada a aquellos pioneros -por entonces soviéticos- que consiguieron poner en órbita el primer satélite artificial y al primer ser humano -hombre y mujer- entre otros logros. Había una carrera espacial entre Estados Unidos y la antigua U.R.S.S, y aunque los soviéticos consiguieron los primeros hitos, el hecho de que Estados Unidos consiguiera poner al primer ser humano en la luna, nos hizo verles como ganadores de aquella carrera. Tras visitar la exposición y documentarme, mi percepción sobre aquellos primeros quince años ha cambiado por completo.

¿Todo comenzó tras el final de la II Guerra Mundial? No… En 1903 Konstantin Tsiolkovsky publicó un trabajo llamado algo así como «Investigación del espacio cósmico mediante dispositivos reactivos» en el que sentaba las bases para la construcción de un cohete que escapara de la atmósfera terrestre. Años más tarde, el ingeniero Sergei Korolev fue el encargado de dirigir el programa espacial, después de que Stalin lo liberara del campo de trabajo donde lo tenía recluído. En la exposición, incluso podréis ver la taza que usó en el campo de concentración. Primero el Sputnik I en 1957, luego el Sputnik II con Laika de pasajera. En 1959 la sonda Luna 3 envía las primeras imágenes de la cara oculta de la luna. En 1960, los perros Belka y Stelka se convierten en los primeros animales que volvieron vivos después de orbitar (Laika murió en su misión). En 1961 Yuri Gagarin fue el primer ser humano en orbitar alrededor de la Tierra en el Vostok 1, y en 1963 lo hizo la primera mujer en el Vostok 6: Valentina Tereshkova, que además provenía del ámbito civil.

Valentina Tereshkova, (c) Archivo del Estado Ruso de Documentación Científica y Técnica

Es increíble poder ver el Vostok 6: cómo quedó su capa exterior, el habitáculo, la escotilla, … Varias naves de aquella odisea han sido traídas y pueden ser observadas en su estado actual de conservación. También cómo era el panel de mando, con una mini bola del mundo en la que se iba dibujando la posición de la nave. Increíble, lástima que no dejen fotografiar porque es digno de ver, me hubiera gustado poner aquí mis propias imágenes. Podréis ver la Vosjod 1, en la que viajó y volvió el primer trío de cosmonautas. Pero sigamos con la cronología. En 1965, Alexei Leonov se da el primer paseo espacial de la historia con retransmisión incluída. Y un año más tarde ocurrió un suceso que sin duda influyó notablemente para que los soviéticos no fueran los primeros seres humanos en pisar la luna: Sergei Korolev murió. Ya tenían una nave para llevar al hombre a la luna en 1968 y quizá hubiera sido Leonov el elegido. Se trata de la LK-3. Todo esto ha sido posible por la desclasificación de material y documentos a partir de 1989. Muchos de dichos proyectos y naves permanecían en el más estricto secreto. Dicha nave la lanzaron en tres ocasiones entre 1970 y 1971, sin poder dejar a un cosmonauta en la luna. Estaba todo preparado e incluso tenían cartografiada la luna desde años atrás. Su robot Lunokhod 1 fue también el primero en llegar a la luna en 1970, y allí se quedó esperando a los tripulantes que finalmente no llegarían. Repasando mis notas, también apunté la nave Venera, la primera en aterrizar en otro planeta (Venus).

Fueron también pioneros en el diseño de trajes espaciales y demás enseres para uso de los cosmonautas en su vida cotidiana en el interior de las naves. Aunque no colocaron al primer ser humano en la luna, sí que lograron un hito también histórico y no menos importante que aquella primera pisada en nuestro satélite. Se trata de la primera estación espacial, la Salyut 1 en 1971. En 1986 llegó la MIR, donde mantenían durante meses a sus cosmonautas, otra proeza que ni Estados Unidos ni Europa consiguieron. El cosmonauta Sergei Krikalev cuenta con el récord de mayor número de días viviendo en el espacio, en la MIR. Actualmente las naves Soyuz son las únicas que transportan astronautas a la actual Estación Espacial Internacional. Una de estas naves, la última usada hasta el 2002 si no recuerdo mal, también ha sido traída. El contínuo declive económico soviético y posterior ruso, junto con el interés por parte de Estados Unidos y de Europa de participar de dicha tecnología, llevó a la actual colaboración espacial que se plasmó en la Estación Espacial Internacional.

Hay que decir que por supuesto también hubo fracasos en aquella década de los 60, precisamente durante el comienzo del diseño de las Soyuz el cosmonauta Komarov perdió la vida. En la exposición también veremos imágenes y vídeos de cómo era el entrenamiento al que sometían a los futuros cosmonautas, fotografías, sonidos y hasta los maravillosos diseños y bocetos de cohetes y naves de K. Tsiolkovsky. Si os pilla de paso antes del 13 de marzo del 2016, os invito a hacer una parada en South Kensington. Podéis daros una vuelta por el origen de la Tierra en el vecino y flamante Museo de Historia Natural, y luego recorrer la historia que comenzó a soñar el pueblo ruso para el futuro de la humanidad desde finales del siglo XIX. Seguro que vuestra percepción y visión de lo que fue la historia de la era espacial cambiará, y apreciaréis lo que ha supuesto aquella tecnología que fueron capaces de imaginar y desarrollar. Si alguien me acompaña, yo vuelvo 😉