Buscando la fusion de sentidos, buscando un alma objetivable...

Estaba pensando en escribir sobre la importancia de la información médica… Una vez más: sobre la importancia de la información médica profesional; una información bien diferenciada, una para médicos y otra para pacientes; incluso sobre la buena inversión que podría ser poner un importante foco público de interés en la información mas básica de salud y también sobre el sistema sanitario, su funcionamiento, virtudes y debilidades y sus costes, ayudando así a los usuarios a tener capacidad y criterio para ayudarnos y ayudarse, contribuyendo a un sistema sostenible…

Pero va a ser que no. Una de esas conversaciones de altas horas de la mañana y, para ser sincero no en las mejores circunstancias (ventajas de pasear con compañeros de gremio y de deformaciones intelectuales), me lleva a pensar que esto del pensar (en voz alta o incluso en “pantalla alta”) puede ser más importante…

Por un lado es conveniente hablar de una noticia reciente, tiene que ver con un científico o un artista, no conozco y tampoco creo que sea relevante su background formativo, que transforma las señales obtenidas en el estudio mediante resonancia magnética funcional (RMf) del cerebro en música.

Los estudios de RMf, al igual que los convencionales, son estudios de imagen basados en la adquisición de la información emitida por las moléculas de hidrógeno tras ser estimuladas mediante determinada secuencia de pulsos de radiofrecuencia.En este caso la pequeña “f” tiene una importancia mayúscula porque representa la capacidad para distinguir de entre todos los tejidos o áreas anatómicas incluidas en la imagen aquellos con mayor grado de actividad biológica.

Un ejemplo clarificador: en una práctica cotidiana podemos realizar una RMf cerebral de un sujeto mientras éste realiza actividades motoras para asegurar que el área que se va a ver afectada por una postrera cirugía no afectará a zonas de actividad práctica básicas. Esta larga perorata por hacer un poco de divulgación desde mi post, para variar, pero también para poner en un contexto de cotidianidad conversaciones que a veces parecen venir de la pseudociencia o incluso el ocultismo.

No hace tanto tiempo que proponíamos en charla informal como tema de interés la posible expresión del organismo en términos musicales. Esto queda algo alejado del formal estudio estandarizado de resonancia magnética funcional, pero no tanto de la exposición “noticiada”.

Tras aplicar pulsos de radiofrecuencia el organismo emite “ecos”, que no son aleatorios, son dependientes de los equilibrios moleculares de las distintas estructuras. ¿Si la naturaleza es armoniosa, no habrían de serlo los sonidos emitidos por una compleja máquina natural en funcionamiento?. Algo así deben pensar algunos científicos porque, desde una perspectiva muy lejana, se acercan a la investigación de esta misma melodía cuando dicen ocupar su tiempo en el análisis de la RMf “resting state”, es decir, en reposo.

Y de aquí saltamos a las fiestas patronales de mi nueva ciudad adoptiva, a la cosa un poco mas médica, antropológica y ¿banal?. (Avisamos de que el diálogo es inapropiado para fariseos y radicales de lo políticamente correcto). Pues vamos paseando…

– Vamos a la caseta municipal, es que está la Dra. Ramírez, que se ponga a nuestro servicio para variar…

– … yo no ze quien éh, yo con los de alli ez que no tengo musha relasión.

– … es una que es así-así pero tiene un hijo autista y este año el ayuntamiento ha cedido la caseta a los de la asociación…

– Ah, pueh así no habrá musho ruido! ea!

– Jajaja… Sabes, esto de las enfermedades de hoy en día me toca las narices…

– Er que?

– Pues que cuando se escribió aquello de que era enfermedad lo que te impidiese hacer con normalidad tu vida diaria, trabajar, ser feliz… Se hizo con un espíritu humanista, en un contexto de posguerra, en que había que recordar a la gente lo que era vivir en sociedad, en una sociedad sin asesinatos, en la que la felicidad también era un derecho y un rasgo de salud, no únicamente la supervivencia…

– ¿Qué me estás contando?, no sé por dónde vas, ¿el cubalitro de qué lo quieres?

– Mira, roncola, lo que quiero decir es que estos chavales (por los del autismo) probablemente no son enfermos…

– No son enfermos, se considera trastorno…

– ¡Pero se tratan como enfermos! cuándo es mas que lógico y probable y conocido que simplemente tienen una forma diferente de procesar la información, de recibirla y de expresarla, no sé si me explico…

– Mmmm

– … y quedan enjaulados en la vida de “enfermedad”, excluyéndoles de una sociedad a la que podrían ser probablemente muy útiles por sus especiales características (atención a la confusión léxica en esta noticia entre característica diferencial y «padecer» y el definir una base anatómica y determinar una base para una enfermedad: la neurología es la especialidad medica que se ocupa de los trastornos del sistema nervioso…) …. es como los sinestésicos, ¿sabes lo que te digo?

 …

Y sabiendo de la resonancia funcional, y sabiendo de la RMf resting state, sabiendo de la utilización de RM para reconstruir pensamientos/imágenes mentales en pantallas donde se pueden objetivar…

¿cabe pensar que es nuestra primitiva forma de comunicarnos mediante palabras y gestos físicos una forma violenta de proceder?,

¿no cabría adivinar que en un mundo plagado de tecnologías “telepáticas” los enfermos de hoy serán los superdotados de mañana?, ¿los sapiens sapiens sapiens?,

¿sería una aberración integrar el software que transforma la señal cerebral en música con el que es capaz de identificar imágenes y dar a interpretar los resultados a un “sinestésico”?, ¿objetivaríamos una transmisión de pensamientos que no hubiesen llegado a ser expresados mediante una de estas rudimentarias lenguas que utilizamos sino en un universal código de frecuencias y longitudes de onda?

Mucho más importante que todo esto: ¿qué es un enfermo?, ¿es aplicable al contexto actual una definición de hace medio siglo o debemos actualizarla a la sensibilidad y contexto de la sociedad contemporánea?, ¿es la enfermedad por definición aquello que nos aleja de la sociedad o en algunos casos seguimos utilizando la enfermedad para alejar a individuos incómodos para el devenir social del presente inmediato?

Salù

Jc